Ir al contenido principal

Heraldos de Grimnar (II)



 


La Saga del Caminante Helado. Primera Sangre

  

"Se creen demasiado buenos para el Codex Astartes. Estos… ¿Lobos? ¿Son demasiado buenos tras diez siglos refinando nuestra sabiduría en batalla? Entonces dejémoslos luchar como salvajes. Que luchen y mueran."
Capitán Marcus Antonius de los Bastardos de Guilliman 


El primer combate de los Heraldos de Grimnar en Hayth Alwakhz no fue contra fuerzas xenos, ni siquiera contra los architraidores. Fue contra otro capítulo leal, Los Bastardos de Guilliman.

Un mensaje por la red de vox de la Gran Compañía informaba por parte del capitán al mando de los Bastardos, que debían retirarse de la zona y redesplegarse para tomar los Manufactorums.


----------Mensaje de Vox entrante----------

Al habla el Capitán Marcus Antonius de la 1ª Compañía de los Bastardos de Guilliman, la zona ya está asegurada, no hay nada de valor. Hay objetivos prioritarios en los Manufactorum, que deben ser ocupados para establecer líneas de suministro. Sus órdenes están claras espero que…

Con un gruñido de amenaza que surgía desde lo más profundo de su garganta, Fafnir interrumpió a Marcus.

Solo aceptamos órdenes del Alto Rey de Fenris. Y te pareces a él tanto como a un Kroot.

No toleraré esas palabras. Soy el oficial Astarte superior en la zona y el codex es muy específico en esos temas. Debéis obedecer.

Adelante, obligadnos amantes de los desfiles. Os enseñaremos como luchan los verdaderos guerreros - rió Fafnir.

Si os vemos aparecer por el sector dispararemos sin dudarlo, señor lobo. Obedezcan sus órdenes. 

Fenrys Hjolda, capitán. Temeréis a la tormenta.

No conocemos el miedo.

Eso ya lo veremos.

----------Fin de la comunicación----------

 

El capitán Marcus sabía que las palabras que había intercambiado con el Lobo Espacial iban a desembocar en una pelea sin ninguna duda.

¡Posiciones defensivas ya!, Formación en orbe, esta estructura nos servirá de baluarte. ¡Hermanos! Se creen demasiado buenos para el Codex Astartes. Estos… ¿Lobos? ¿Son demasiado buenos tras diez siglos refinando nuestra sabiduría en batalla? Entonces dejémoslos luchar como salvajes. Que luchen y mueran. ¡Macragge Victrix!




El campeón de la compañía Erik Sangrenegra se acercó a Fafnir.

Jarl, han fortificado su posición encima de esa plataforma. Se creen que están a salvo de nuestros filos, cobardes.

No son cobardes, intentan aprovechar el terreno. Nos echaremos encima de ellos antes de que puedan reaccionar. Flanquéalos con los Huscarls, Sangrenegra. Avanzaré con mis Guardias del Lobo mientras los Garras avanzan a nuestro lado, están ansiosos por pelear y alguien tiene que controlarles.

Si Jarl, Fenrys Hjolda.




Nada más aparecer por la zona industrial defendida por los Bastardos, los Heraldos de Grimnar fueron recibidos con aluvión de fuego mientras corrían de cobertura en cobertura hacia la plataforma. La figura de un dreadnought derribando montones de chatarra se vislumbró a lo lejos, un objetivo peligroso que hizo hervir la sangre de los Diablos de las Nieves, los Garras Sangrientas que acompañaban a Fafnir en este combate. Con un aullido de emoción por la caza se lanzaron a la carga contra el dreadnought.

¡Jarl! ¡Los sangres nuevas se han lanzado contra ese dreadnought, los van a machacar! - gritó uno de los guardias del lobo de Fafnir.

¡Por Russ!, que Morkai se los lleve, ¿qué demonios que están haciendo?

Como suele ocurrir, la carga de los Garras Sangrientas causó el suficiente caos entre las filas enemigas para dar tiempo a que los veteranos de la compañía llegaran al combate y cerrar las mandíbulas contra su presa. El capitán de los Bastardos al encontrarse rodeado por completo, lanzó un desafío a Fafnir, el cual fue respondido, y acabó dejando inconsciente a Marcus Antonius por el incesante golpeo del martillo trueno del señor lobo. Tras derribar a su oponente, con un rugido de victoria dio por finalizadas las hostilidades.



Dos horas más tarde…

Una fuerte palmada contra su cara despertó a Marcus. Un pelirrojo greñudo le sonreía con una sonrisa lupina mientras le miraba con unos ojos grises como las montañas de su Macragge natal.

¿Ya has despertado viejo estirado?

Podías haberte ahorrado abollarme el escudo y el casco, ya que estábamos - respondió un aún aturdido Marcus.

¿Y perderme el volver a darte una bienvenida fenrisiana? Nunca.

No vais a cambiar nunca putos bárbaros - respondió incorporándose –. Nosotros vamos a tomar el Manufactorum, ¿qué vais a hacer fenrisianos?

Iremos a tomarnos un trago a los comedores que hay cerca de aquí, buena cerveza fenrisiana hermano. Luego… seguiremos la misión que nos ha sido encomendada. Espero volver a verte Marcus, ha sido un placer.

Hasta más ver Fafnir, que el Emperador te guarde en tu misión.

Por cierto, Marcus, mis Garras se lo han pasado muy bien con el hermano Octavius. Creo que ahora le faltan un par de servos y una bomba de promethium. Espero que no sea mucho inconveniente. Estos jóvenes…

Espera, ¡¿qué?!

Comentarios

Entradas populares de este blog

Los Infames de Vane (I)

Prólogo. La Ira del Tirano

Heraldos de Grimnar (III)

La Saga del Caminante Helado. Juramento de Venganza

Los Infames de Vane (II) Enfrentamiento

Final de una Etapa