Una retirada a tiempo
Tras unos días descansando e incitando a la población nativa a unirse a la causa de la libertad, Mazearu y sus hombres son informados de que la fuerza de marines, Los Bastardos de Guilliman, han sido localizados en unas ruinas cercanas, donde se espera la llegada de los refuerzos de la legión.
Señor - se acercó el sargento Arkalish - los nativos
del planeta nos informan que han localizado a los marines naranjas.
Bien, bien - contestó Mazearu, mientras observaba el cielo con su ojo disforme - deme las coordenadas. Arkalish, quiero que coja a su unidad y a la escuadra de Sheyr y se dirijan a esa ubicación, allí esperaran la llegada de refuerzos y volverán lo más pronto posible a nuestra posición.
Pero señor, son los mismos que lo dejaron malhe...
Mazearu silenció a su sargento de un golpe en la cara.
Obedezca sus órdenes.
* * * * *
Tras separarse de sus hombres Mazearu se dirige a encontrar
a los marines para poder llevarse uno para estudiarlo.
Balaur, Dynan. Despliéguense y lancen a los humanos a la
carga, recordad que no hace falta que este vivo el marine que nos llevemos.
La batalla comenzó bien para los legionarios, el enemigo parecía vapuleado de su batalla anterior, los cultistas rodearon a los marines y se lanzaron a la carga.
Pero enseguida la situación cambio, el dreadnought abrió fuego sobre la escuadra de Dynan haciendo que estos tuvieran que retroceder, para a continuación cargar a las motos de Balaur, que a pesar de disparar su fusión a quemarropa, solo consiguió hacer enfurecer mas al dread. Este, con un barrido de su puño hizo caer a los motoristas obligándolos a salir de allí como pudieron.
A su vez los incursores cargaron a una unidad de cultistas, escondidos en los restos de una factoría, aunque los humanos no les dieron ningún problema y enseguida solo quedaron cuerpos destrozados.
En la otra parte de la batalla, la cosa no fue mucho mejor.
Tras los disparos del rhino, que no hicieron ni una melladura en la ceramita de
los intercesor, los marines “leales” cargaron sobre los cultistas y el propio
Mazearu.
En este flanco los cultistas aguantaron algo mas frente a la carga combinada de los intercesor y el capitán, mientras el apóstol se enfrentaba en combate al teniente.
Volvemos a encontrarnos traidor - escupió el teniente-
esta vez no escaparás con vida.
Jajajajajaja, ¿traidor?, un niño como tu no puede
entender los propósitos de nuestro amado padre, y muchos menos matarme
jajajaja.
Pero mientras Mazearu provocaba al teniente, no fue capaz de
seguir los movimientos de este, que con un barrido de su espada lo decapitó,
provocando una explosión luminosa que deslumbró a todos los presentes.
Tras desaparecer el brillo y los marines recuperar su visión.
En el campo de batalla solo quedaban ellos y un gran número de cuerpos humanos,
pero ni un solo cuerpo de los Alpha.
Tras la humillación sufrida por el teniente, Mazearu se
dirige con sus tropas, huyendo del campo de batalla al encuentro de sus otras
tropas y los posibles refuerzos.
Eso estuvo cerca - pensó mientras se tocaba el cuello,
del que brotaba una gota de sangre - y Arkalish donde demonios está.
Iterador - gritó el sargento Sheyr -, esos marines
nos están siguiendo el rastro, más vale que aceleremos el paso y nos reunamos con nuestros compañeros.
Mazearu montó en Aeternum y se dirigó al punto de encuentro.
Al llegar a las coordenadas donde se encuentran sus tropas ,
Mazearu baja de su rhino y se dirige con paso enfurecido hacia Arkalish.
¡¡Vosotros!! ¡¡Estúpidos haraganes!! ¿¿Qué cojones os pensáis que
estáis haciendo??
Se... se... señor, lo sentimos. Seguimos esperando la llegada
de los refuerzos.
¿Cómo? ¿Aún no han llegado? Esto no me gusta , tiene que
ser cosa de él.
¿De quién, Señor?
Antes de que pudiera contestar, llegaron los problemas. Por lo alto de una colina aparecieron los Bastardos de Guilliman, dando lugar a una nueva refriega.
Viendo que no tendrían ninguna posibilidad Mazearu ordenó la retirada , pero los marines
abrieron fuego, haciendo una matanza entre sus tropas.
Mientras se retiraban, el sargento Balaur decidió abrir fuego
con su fusión y los bolters de su moto contra el Dreadnought Redemptor , el fusión
dañó al dread haciendo que saltaran chispas de su chasis y uno de los
proyectiles bolter explotó contra la rodilla haciéndole perder el equilibrio y caer hacia atrás, con la suerte de aplastar y dejar bloqueado
hasta el final de la batalla al teniente marine.
Lo ultimo que se oyó fueron las carcajadas de Balaur
mientras escapaba de la batalla y se unía a sus compañeros en la huida.
Tras su ultima derrota Mazearu descansa con sus hombres,
cuando el sargento Dynan se le aproxima.
Señor, hemos recibido una comunicación de la flota.
Tras leer la transcripción
Nos retiramos de este planeta. Recoged todos los archivos e informes que hemos recuperado y dejemos que el levantamiento humano siga su curso, en unos años volveremos aquí.
Tras llegar al punto de encuentro e ir embarcando en la nave
de recogida, Mazearu se da cuenta que le falta un hombre.
Arkalish, falta un hermano en su escuadra.
Lo se señor, creemos que ha muerto en la ultima refriega.
Mmmmm - dijo - bueno, no importa, vivo o muerto, al
retirarnos de este planeta poca información podrá dar.
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